Diferenciar entre un Niño de Altas Capacidades o Altamente Sensible: Señales y Consejos para los Padres

Los niños son seres únicos, cada uno con sus propias características, personalidades y talentos. Algunos niños destacan por tener habilidades intelectuales superiores o una sensibilidad emocional más intensa que la media. Estos niños a menudo son descritos como «altamente sensibles» y pueden ser identificados como niños de altas capacidades. En este artículo, exploraremos las señales y los rasgos comunes de los niños de altas capacidades y altamente sensibles, y ofreceremos consejos prácticos para los padres.

¿Qué significa ser un niño de altas capacidades?

Los niños de altas capacidades son aquellos que presentan un nivel de habilidad intelectual significativamente por encima del promedio. Estos niños suelen tener un pensamiento rápido, una gran capacidad de aprendizaje y un alto nivel de curiosidad. Pueden destacar en áreas específicas, como las matemáticas, la ciencia o el arte, y pueden mostrar un pensamiento creativo y fuera de lo común.

¿Qué significa ser un niño altamente sensible?

Un niño altamente sensible es aquel que experimenta y procesa de manera más intensa las emociones y estímulos del entorno. Estos niños pueden ser particularmente sensibles a los sonidos, las luces, las texturas y las emociones de los demás. Suelen ser perceptivos y tener una mayor capacidad para captar detalles sutiles en su entorno. A menudo, tienen una mayor empatía y capacidad para conectarse emocionalmente con los demás. No es una patología sino una característica más de la persona, al igual que lo es ser cariñoso, leal, entusiasta, cooperador etc.

Señales de un niño de altas capacidades y altamente sensible

  1. Alta curiosidad y sed de conocimiento: Los niños de altas suelen tener una sed insaciable de conocimiento. Hacen muchas preguntas, exploran diferentes temas y tienen un gran interés en aprender sobre el mundo que les rodea.
  2. Pensamiento profundo y analítico: Estos niños tienen una capacidad única para pensar de manera profunda y analítica. Pueden hacer conexiones rápidas entre conceptos y tener una gran capacidad para resolver problemas complejos.
  3. Percepción y sensibilidad emocional: Los niños altamente sensibles son particularmente perceptivos cuando se trata de emociones. Pueden captar rápidamente las emociones de los demás y responder de manera empática. A menudo, también son conscientes de sus propias emociones de manera intensa.
  4. Hipersensibilidad sensorial: En la alta sensibilidad suele haber una mayor sensibilidad a estímulos sensoriales como los ruidos fuertes, las luces brillantes o las texturas incómodas. Pueden sentirse abrumados en entornos muy estimulantes y necesitar momentos de calma y tranquilidad para recuperarse.
  5. Perfeccionismo y altas expectativas: Los niños de altas capacidades tienden a ser perfeccionistas y tener altas expectativas de sí mismos. Pueden ser muy autocríticos y exigentes, esforzándose por alcanzar la excelencia en todo lo que hacen.
  6. Intereses intensos y especializados: Estos niños a menudo tienen intereses intensos y especializados en áreas específicas. Pueden tener una pasión por temas como la astronomía, la música, la literatura o cualquier otro campo que les llame la atención.
  7. Independencia y autodirección: Los niños de altas capacidades y altamente sensibles suelen tener una fuerte autonomía y una gran capacidad para autorregularse. Pueden ser muy independientes y buscar oportunidades para aprender y crecer por sí mismos.

Consejos para los padres:

  1. Aprende sobre las características de los niños de altas capacidades o altamente sensibles: Informarte sobre las características y los rasgos comunes de estos niños te ayudará a comprender mejor a tu hijo y a brindarle el apoyo adecuado.
  2. Fomenta un ambiente de aprendizaje enriquecido: Proporciona a tu hijo oportunidades para explorar sus intereses y ampliar su conocimiento en áreas que le apasionen. Puedes ofrecer libros, juegos, actividades y experiencias que desafíen su intelecto y estimulen su curiosidad.
  3. Brinda apoyo emocional: Los niños altamente sensibles pueden experimentar emociones intensas y pueden ser más susceptibles al estrés y la ansiedad. Asegúrate de ofrecer un ambiente seguro y de apoyo donde tu hijo se sienta cómodo expresando sus emociones y recibiendo consuelo cuando sea necesario.
  4. Proporciona momentos de calma y relajación: Los niños altamente sensibles pueden sentirse abrumados por la estimulación externa. Establece rutinas y momentos de calma en el día para que tu hijo pueda relajarse y recargar energías. Esto puede incluir actividades como la meditación, la respiración profunda o simplemente tener un tiempo tranquilo para leer o dibujar.
  5. Fomenta la autonomía y la autodirección: Estos niños suelen tener una gran capacidad para autorregularse y tomar decisiones por sí mismos. Anímalos a tomar decisiones informadas, a asumir responsabilidades y a perseguir sus propios intereses de manera autónoma.
  6. Busca apoyo de profesionales especializados: Si tienes inquietudes sobre el desarrollo o las necesidades de tu hijo, busca la orientación de profesionales especializados en el campo de las altas capacidades y la sensibilidad. Un psicólogo o educador con experiencia en este ámbito puede brindarte estrategias y herramientas adicionales para apoyar a tu hijo de manera efectiva.

Recuerda que cada niño es único, y aunque estos rasgos y características pueden estar presentes, cada niño puede manifestarlos de manera diferente. Observa a tu hijo, comunícate con él y busca comprender sus necesidades individuales. Al hacerlo, estarás en una mejor posición para brindarle el apoyo y la guía que necesita para florecer y alcanzar su máximo potencial.